miércoles, 20 de febrero de 2019

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Decodifican el sistema inmunitario
Tiempo de lectura 4 min.
13 de febrero de 2019. 19:17h

Por primera vez han secuenciado de manera integral el procedimiento inmunitario humano. En un nuevo estudio publicado en Nature, un grupo de científicos ha hallado la clave de este misterioso sistema. Se encontraron sorprendidos cuando se dieron cuenta de que tanto en niños como adultos la llave estaba en una serie de anticuerpos potentes determinantes para las vacunas y terapeutas que trabajan en este área. Es una iniciativa multianual que estudia la definición de los fundamentos genéticos de la población, y cómo responden y se adaptan a los distintos rangos de la enfermedad.
Descripción: https://estaticos2.larazon.es/base-portlet/webrsrc/ctxvar/6752181c-272b-46fb-9dcb-98ca8f2e59dd.pngEstuvo liderado por científicos de la Universidad del Centro Médico de Vanderbilt y del SDSC, por sus siglas en inglés (Centro de San Diego de Superordenador), que creyeron que este avance se dio por la enorme capacidad cuántica del sistema
Según afirmó James E. Crowe (Director del Centro de Vacunas del Vanderbilt) “fue un continuo reto en la inmunología humana y el desarrollo de vacunas sobre la que no teníamos referencias para lo que el sistema humano suele parecer”. El científico prosiguió que «antes a la actual era, la gente asumió que sería imposible llevar a cabo este proyecto porque el sistema humano, teóricamente, es muy amplio pero este nuevo papel mostró que resulta posible definir una gran parte porque el tamaño de la Célula B receptora de cada persona se manifestó como inexplicablemente pequeña».
El nuevo estudio se fija específicamente en una parte del sistema inmune adaptativo en el que circulan las Células B receptoras. Son las responsables de la producción de anticuerpos que son consideradas como la principal razón de la inmunidad en las personas. Los receptores raramente se seleccionan y se unen a los segmentos de los genes formando secuencias únicas de nucleótidos conocidas como receptores de «clonotipos». De esta forma, un número pequeño de genes pudieron liderar una increíble diversidad de receptores que hicieron posible que el sistema inmune reconozca casi cualquier patógeno nuevo.
Realizando la leucaféresis en tres individuos adultos, los investigadores clonaron y secuenciaron 40 mil millones de células para ver las combinaciones de los segmentos de los genes y comprender la circulación de las Células B receptoras. Asimismo también clonaron el cordón umbilical de tres bebés. La idea era recolectar mucha información de varios individuos prefiriéndolo al modelo tradicional de recoger sólo unos pocos puntos.
Crowe explicó que «la coincidencia en secuencias de anticuerpos entre individuos la encontraron inesperadamente alta. Aun mostrando anticuerpos idénticos entre adultos y bebés nacidos a la vez».
El punto central de la cuestión se encontraba en si dependía de las secuencias individuales compartidas como resultado de la oportunidad o si preferían el resultado común biológico. Para añadir a este problema, los investigadores desarrollaron una Célula B sintética en el repertorio y se sorprendieron porque fue notablemente más grande de los que esperaban, según confirmó Robert Sinkovits del SDSC.
La única parte del consorcio creada por los Humanos del Proyecto de Vacunas, el SDSC puso todos sus esfuerzos para trabajar con múltiples terabytes de información. Sinkovit destacó que «el proyecto les permite estudiar a gran escala lo que sería normalmente posible en un laboratorio único y esto puede traer grupos conjuntos que normalmente colaboran».
Continuó el proyecto y ahora está bajo estudio el expandirse. Se quiso añadir: secuencias de otras áreas de adaptación del sistema inmune, la Célula T del repertorio; se introdujeron datos demográficos de poblaciones internacionales y supercentenarias; y se aplicaron algoritmos de Inteligencia Artificial para llegar más lejos en el conjunto de datos. El objetivo es continuar interrogando los componentes compartidos del sistema inmune para desarrollar de manera más segura las vacunas y las inmunoterapias que trabajan sobre la gente.
«El estudio marcó que una de las claves consistió en entender cómo trabajaba el sistema inmunológico humano y tratando de comprender la estancia de la próxima generación sana a través de la convergencia de genomas y tecnologías con máquinas que aprendieran inteligencia artificial», declaró Wayne Koff (CEO de Proyecto Humano de Vacunas).


Personas con autoestima alta tienen un sistema inmunitario más fuerte: comprueba un estudio
La investigación se llevó a cabo por las universidades de Exeter y Oxford
7 de febrero de 2019



El ser felices y estar calmados influye en el reforzamiento de un sistema inmunológico más saludable, afirmó el estudio Foto: (Archivo)
Existe una nueva razón para reforzar nuestra autoestima: las personas que tienen amor propio tienen una frecuencia cardíaca más baja y un sistema inmunitario más fuerteque permite enfermarse menos.
Descripción: El ser felices y estar calmados influye en el reforzamiento de un sistema inmunológico más saludable, afirmó el estudio Foto: (Archivo)Un estudio les pidió a los voluntarios que escucharan clips de audio y que los exhortaban a ser compasivos con ellos mismos.
Después de solo 11 minutos, la frecuencia cardíaca de los participantes fue significativamente más baja que la de aquellos que prestaron atención a su dura crítica interna.
Los investigadores señalaron que un ritmo cardíaco bajo nos ayuda a ponernos en un estado de relajación que "nos da la mejor oportunidad de curarnos".

El estudio mostró que: “Al desactivar nuestra respuesta de amenaza, reforzamos nuestro sistema inmunológico y nos damos la mejor oportunidad de curarnos” Foto: (Pexel)
La investigación fue llevada a cabo por las universidades de Exeter y Oxford, y dirigida por el Dr. Anke Karl, profesor titular de psicología en la Universidad de Exeter.
Los investigadores dividieron a 135 estudiantes universitarios en cinco grupos, cada uno de los cuales escuchó un conjunto diferente de instrucciones.
Uno de los grupos fue guiado a través de un "escaneo corporal compasivo", donde se les dijo que prestaran atención a diferentes sensaciones en sus cuerpos con una actitud de interés y calma.
Al segundo grupo se le dio un "ejercicio de bondad amorosa centrado en uno mismo" que les motivaba a tener pensamientos positivos sobre ellos mismos y sus seres queridos.
Los grupos tercero y cuarto escucharon las grabaciones que activaron su voz interior crítica o los pusieron en un "modelo positivo pero competitivo y que se mejora a sí mismo".
Como control, se pidió al grupo final que imaginara que estaban comprando en un entorno "emocionalmente neutral".
Los resultados, publicados en la revista Clinical Psychological Sciencerevelaron los corazones de quienes escucharon los mensajes amorosos latir de dos a tres veces menos por minuto que los de los grupos negativos.
Las personas que se encuentran en sus veintitantos años duermen mejor en su treintas.
Descripción: El estudio mostró que: “Al desactivar nuestra respuesta de amenaza, reforzamos nuestro sistema inmunológico y nos damos la mejor oportunidad de curarnos” Foto: (Pexel)Según un nuevo estudio, las personas que se enamoran y se acomodan a los 20 años duermen mejor en la mediana edad y sufren menos estrés.
Los investigadores dicen que sus hallazgos ofrecen una posible explicación de cómo el matrimonio reduce el riesgo de una muerte prematura.
Ya se sabe que solo estar cerca de un ser querido mejora el sistema inmunológico al exponerlo a más bacterias, protegiendo contra las infecciones.
Además que el sexo regula los músculos y el flujo de sangre.
Ahora, un equipo de investigación de la Universidad de Minnesota ha encontrado que aquellos que tienen relaciones positivas y duraderas en su edad adulta experimentan menos ansiedad después de los 32 años.
Cuando el corazón late demasiado rápido, se vuelve menos eficiente para bombear sangre, y por lo tanto oxígeno, alrededor del cuerpo.
Con el tiempo, las células del corazón pueden incluso tener falta de oxígeno y morir, lo que aumenta el riesgo de un ataque cardíaco.
El estudio también encontró que el amor propio condujo a una mayor variación entre los latidos del corazón de los participantes, lo cual es una señal de que el corazón puede adaptarse a diferentes situaciones.
Estos voluntarios también sudaban menos, y la transpiración excesiva era un signo de ansiedad y estrés.
Además de los beneficios físicos, aquellos que escucharon instrucciones positivas informaron sentirse más compasivos con ellos mismos y conectados con los demás.
En contraste, aquellos que fueron animados a pensar negativamente acerca de sí mismos tenían una mayor frecuencia cardíaca y sudaban más, ambos signos de sentirse amenazados y angustiados.
El Dr. Karl dijo: "Al desactivar nuestra respuesta de amenaza, reforzamos nuestro sistema inmunológico y nos damos la mejor oportunidad de curarnos".
El coautor Willem Kuyken, profesor de psicología clínica en Oxford, cree que los hallazgos del estudio agregan peso a investigaciones anteriores que sugieren que el amor propio beneficia a las personas con trastornos de salud mental.
Investigaciones anteriores muestran que los individuos con depresión recurrente se benefician particularmente de la terapia cognitiva basada en la atención plena cuando aprenden a ser más compasivos.






                                                                                                                                             



Descripción: Científicos desarrollan método para no alertar al sistema inmunológico en trasplantesCientíficos desarrollan método para no alertar al sistema inmunológico en trasplantes        

Por:  | 
(GH)
Un grupo de científicos ha desarrollado un método para minimizar la probabilidad de que el cuerpo rechace las células madre durante un trasplante. El mecanismo podría extenderse a un sinnúmero de intervenciones.

Las células madre trasplantadas pueden ser vistas por el cuerpo humano como un agente extraño (sobre todo si es un trasplante alogénico). Por esta razón, el sistema inmunológico reacciona y se pueden generar problemas, como el rechazo de un trasplante.

Aunque actualmente hay algunos medicamentos que ayudan a suprimir la respuesta del sistema inmunológico, esto deja al paciente expuesto a otras enfermedades. No obstante, científicos de la Universidad de California en San Francisco están cambiando esto.

Los expertos crearon células madres modificadas para simplemente no activar las alarmas del sistema inmunológico. Usando herramientas para la edición de genes, los científicos lograron crear células madre que son prácticamente invisibles para el sistema inmunológico.
El proceso se realiza mediante el uso de la potente tecnología CRISPR (sigla en inglés de Repeticiones Palindrómicas Cortas Agrupadas y Regularmente interespaciadas), para eliminar genes que indican al sistema inmunitario que una célula es extraña.

Esta tecnología es básicamente es una herramienta molecular utilizada para editar o corregir el genoma de una célula, con la cual los científicos modificaron el “complejo principal de histocompatibilidad” (MHC). En seguida, los científicos agregaron CD47, una proteína celular que le dice al sistema inmunológico que no destruya una célula en particular.

Todo esto se tradujo en que lograran crear generar un método para hacer más tolerables las células madres. Si bien la técnica se probó en ratones y demostró ser un éxito, se tiene buenas expectativas de lo que podría suceder en humanos, indica Informe21.

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